martes, 29 de abril de 2014


HOMO TOXICUS
Desde hace 50 años hasta hoy se están dando una gran cantidad de enfermedades, relacionadas con el aumento de la producción industrial. En el presente se están liberando al exterior innumerables sustancias tóxicas, o bien mediante la contaminación del agua o aire, o bien debido a los por productos de limpieza, cosmética, plásticos e incluso en lo alimentos, que desprenden gran cantidad de ellas.
Está afectando, sobre todo, a países del primer mundo, donde se ha desarrollado más la industria. Un claro ejemplo son los países de Norteamérica, donde cada año se producen más de 4 millones de toneladas de sustancias químicas. Además en Canadá y EEUU es donde hay menos prohibición en la utilización de sustancias perjudiciales, mientras que en la Unión Europea son muchos más estrictos en cuanto a este tema.
Los disruptores endocrinos son sustancias que alteran a aquellos genes que se activan y desactivan según las necesidades del organismo. Algunos ejemplos son:
-Biscenol A: Es muy peligroso, una concentración de 0.23/1 billón puede ya tener efectos perjudiciales. En ratones se ha demostrado que puede producir cáncer de mama, de próstata y resistencia a la insulina, dando lugar a obesidad y diabetes.
-Poliferoles: Están en los detergentes y suelen ser vertidos en las aguas. Actúan como estrógenos provocando que los peces produzcan menos espermatozoides o que tengan testículos pero produzcan óvulos (intersexo). También podría afectar a los humanos.
-PBDE: Afectan a la producción de hormonas tiroideas produciendo obesidad, tiroides…
Las enfermedades más comunes debidas a los tóxicos son: alergias, cáncer, problemas neurológicos, en el sistema inmunitario y de respiración, e infertilidad. Es muy difícil detectar la causa ambiental de dichos trastornos de la salud. Los problemas que producen no pueden medirse por individuos, sino por sociedades. Lo normal es que afecten a muchas de las personas que están en contacto con éstos, y no a una sola.
Algunos ejemplos de trastornos son los siguientes:
- En algunss pueblos dedicados a la agricultura se ha detectado que el hombre produce un 50% menos de espermatozoides y se ha encontrado en el semen restos de pesticidas. Además ha habido un crecimiento de varones con cáncer de testículo.
- En la zona donde viven los esquimales se ha descubierto una gran cantidad de mercurio y de BPC, puesto que el viento los transporta de otros lugares hasta los polos. Esta concentración de sustancias podría estar provocando problemas de visión y audición.
- En un poblado de Canadá hay en el aire una sustancia, proveniente de una fábrica cercana, que podría estar haciendo a los fetos varones más débiles, y las mujeres, en muchas ocasiones, acaban teniendo un aborto natural. Si las madres están en contacto con sustancias contaminantes pueden traspasárselas a sus hijos mediante el cordón umbilical y una vez nacidos, por la leche materna.
- Los animales también son afectados, y es posible  que al comerlos nos traspasen las sustancias, y con ello las enfermedades. Por ejemplo se están dando muchos animales de ganado con cáncer por la utilización de hormonas en su alimentación.

FÁBRICA DE URANIO EN ANDÚJAR (JAÉN)
Lo que ocurrió en esta fábrica es un tema que a tocado a mi familia muy de cerca. Mi madre, que es de Andújar tuvo varios amigos cuyos padres o hermanos murieron por trabajar allí.
La fábrica de tratamiento de uranio estuvo activa desde 1959 hasta 1981. Durante este periodo trabajaron en ella  126 trabajadores, de los cuales 55 han muerto de cáncer, principalmente de pulmón y riñón. El resto de los trabajadores padece enfermedades diversas que afectan a órganos vitales.
Los empleados apenas trabajaban con protección, y sus ropas, que quedaban impregnadas de material radiactivo eran lavadas junto con las de su familia, por lo que éstas también fueron afectadas. No tenían constancia de las consecuencias de estar expuestos al mercurio durante la mayor parte del día.
En 1981 cuando cesó la producción en dicha fábrica, los trabajadores además de ser despedidos, observaron cómo fue cerrada con total seguridad, tapando con varias capas de asfalto las instalaciones y sus alrededores.
En 1970 falleció el primer trabajador y la Junta de Energía Nuclear les obligó a los trabajadores a  firmar un documento en el que garantizaban que no informarían a nadie de lo que ocurría en su trabajo. Sus historiales médicos no salieron a la luz hasta décadas después.
En 1991 se creó la asociación de afectados por la fábrica de uranio de Andújar formada por trabajadores y familiares de fallecidos. Desde entonces han estado luchando porque se reconozca como enfermedad laboral y no enfermedad común los diversos cánceres que padecieron. Hoy en día todavía no lo han conseguido.